ENRIQUE SALUSTIANA
SIN RUBORES
© Enrique Salustiana
ATENTAMENTE
Mis párpados vencidos.
¿Cuántas mujeres a esta hora aúllan por sexo?
¿Cuántas lo olvidaron en el descuido y la lágrima?
¿Cuántas no saben y se escandalizan ante una revista porno?
¿Cuántas no sabrán jamás mientras leen el Kama sutra?
¿Cuántas frustradas a esta hora por la turgencia ausente?
¿Cuántas sucumbidas luego del orgasmo siguen temblando mordiéndose los labios, cruzando las piernas?
¿Cuántas lloran junto a sus dedos flácidos?
¿Hay en el público alguna mujer que requiera de sesiones en las que el plato, luego de comer, quede limpio, sin residuos?
Piénselo y escríbanos un email a la siguiente dirección:
Urgente@
urgente @
@
Atentamente,
Amanda Solé.
Mis tobillos ahogados.
Húmedo en el orín.
SOFÁ
Verbo,
espinazo que apuñala.
Garganta hincada.
Recibe,
sofá,
los escombros,
Caracas-Venezuela
¿Paz?
¿Descanso?
En los
hornos crematorios.
En
vasijas mortuorias.
En la
boca de los peces.
En los
matorrales
preñado
y verde
pariendo
larvas hace siete días.
En el
estómago de algún zamuro.
Entre
los dientes del perro satisfecho.
Nadando
en el Guaire,
que me
escupe al mar
con el
cuello, las manos y los pies estrangulados.
En las
fauces de la piraña expulsada
luego
del giro del tambor
golpe
quemado del gatillo
anidando
llantos
en el pecho
la cara
y un
cuerpo sostenido
en los
misterios del rosario.
El plomo
es una
canción de cuna.
SIN RUBORES
Comenzaré
diciendo que tengo mucho tiempo sin hacerlo.
El
tiempo es relativo, las palabras también lo son.
¿Qué
deseas beber?
¿Café,
té, vino?
Si
me preguntas
te
diré que sólo deseo beberte.
Pero
iré despacio, bueno,
eso
intentaré.
La
única prisa que llevo
se
traduce en un beso
hambriento
de otro beso
llovido
en tu saliva.
Descuida,
puedo
sobrevivir fuera de la pecera unas horas
sólo
la mejilla como carnada.
Quiero
que
en cada sorbo dado
muerdas
astros y galaxias
borres
todo principio
germines
en mi pecho, quiero
comer
las migajas de pan lanzadas por tus manos en el camino,
sustituyendo
el cero por mi nombre.
Callaré,
sin
obediencias,
pero
callaré.
El
exceso es una duda
que
en ocasiones
nos
colma de gemidos.
No
le escribo al amor.
Sería
sospechoso.
Las
pruebas me incriminarían.
Que
el hechizo venga, eso sí,
sólo
para rescatarme
cuando
huyas con mi corazón en las manos
y
deba volver a la piedra del río
para
lavarme todos los espectros que te hacen venir.
Esto,
es
tan sólo
un
intento al abandono.
Sí,
para
orbitar
es
necesario abandonarse al vacío,
atando
al deseo con nuestras lenguas,
inquietando
a la piel con viejas deudas
liberando
sus aromas.
Sabes
bien
que
no me refiero a la colonia,
el
perfume,
la
cremita humectante de vainilla. No.
Son
esos
los
taninos de tu aliento,
el
rocío de tu pulso
que
lleva en sus alas los tambores
durante
el viaje que parte de tus pies
haciendo
estaciones en el ascenso.
Aterrizando
en tu mirada,
deslizándome
por tu espalda,
para
luego
retomarme
en tu cintura
enloquecer
en ecos
sobre
tus labios
y
allí morir varias veces
antes
y después de los sudores
desprovistos
del pudor y la vergüenza caduca.
Así
No corras
esta vez no
tú no.
Las zapatillas
pueden perder rascacielos
entre los dientes de alguna alcantarilla
hambrienta
la belleza
en ángulo inclinado
trazada entre ambos
de uno al otro
en un bis
sin frenos.
Te he visto besando la arena
junto a las tortugas
pescando los murciélagos en tus sueños
extraviando tu mirada
en el sombrero del mago
que absorbe lunas, soles, nubes y tus
espejos.
Entre los dos
robándome al paso de caracoles
desde tus ojos
como quien muerde pasteles tibios de
manzana y nuez,
así.
© Enrique Salustiana
Enrique Salustiana
Nace en Caracas en 1971.
Poeta. Egresado de la Escuela de Artes de la UCV, Mención Artes Plásticas.
Master Multimedia.
Diseñador Gráfico.
Postproductor Audiovisual y Guionista.
Director Creativo en Cheikon Studio.
Integrante del grupo de poesía de Edda Armas El Ojo Errante. Autor de los poemarios inéditos I Can’t Believe It’s Not Poetry,
Columpio,
Plomo Parejo,
Asomado,
Pixelado,
Rompa el vidrio en caso de emergencia,
Bot-k: el robot poeta
y Crónica Caníbales.
Poeta. Egresado de la Escuela de Artes de la UCV, Mención Artes Plásticas.
Master Multimedia.
Diseñador Gráfico.
Postproductor Audiovisual y Guionista.
Director Creativo en Cheikon Studio.
Integrante del grupo de poesía de Edda Armas El Ojo Errante. Autor de los poemarios inéditos I Can’t Believe It’s Not Poetry,
Columpio,
Plomo Parejo,
Asomado,
Pixelado,
Rompa el vidrio en caso de emergencia,
Bot-k: el robot poeta
y Crónica Caníbales.
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