martes, 31 de diciembre de 2013

MANUEL SCORZA / Epístola a los poetas que vendrán

MANUEL SCORZA

Epístola a los poetas que vendrán


Tal vez mañana los poetas pregunten

por qué no celebramos la gracia de las muchachas;

quizá mañana los poetas pregunten

por qué nuestros poemas

eran largas avenidas por donde venía la ardiente cólera.

Yo respondo: por todas partes se oía llanto,

por todas partes nos cercaba un muro de olas negras.

Iba a ser la poesía

una solitaria columna de rocío?

Tenía que ser un relámpago perpetuo.

Yo os digo:

mientras alguien padezca,

la rosa no podrá ser bella;

mientras alguien mire el pan con envidia,

el trigo no podrá dormir;

mientras los mendigos lloren de frío en la noche,

mi corazón no sonreirá.

Matad la tristeza, poetas.

Matemos a la tristeza con un palo.

Hay cosas mas altas

que llorar el amor de tardes perdidas:

el rumor de un pueblo que despierta,

eso es mas bello que el rocío.

El metal resplandeciente de su cólera,

eso es mas bello que la luna.

Un hombre verdaderamente libre,

eso es mas bello que el diamante.

Porque el hombre ha despertado,

y el fuego ha huido de su cárcel de ceniza

para quemar el mundo donde estuvo la tristeza.




Manuel Scorza Torres (Huancavelica, 9 de septiembre de 1928 - Madrid, 27 de noviembre de 1983) fue un novelista , poeta y editor peruano de la Generación del 50, atento a los fenómenos sociales y auscultador de problemas del momento de la nación peruana . Uno de los más altos narradores perteneciente al Indigenismo o Neoindigenismo peruano, junto con sus compatriotas Ciro Alegría y José María Arguedas, cultivador del realismo mágico, pero un tanto desaliñado. Ganó los dos primeros premios en los Juegos Florales del IV centenario de la Universidad Nacional Autónoma de México (1952) y obtuvo Premio Nacional de Poesía José Santos Chocano (1956).


 
 Manuel Scorza

 
 
Luego de vivir en Acoria (Huancavelica) viaja a Lima, en donde realizó su formación escolar en el Colegio Militar Leoncio Prado, el mismo donde estudiaron también el novelista Mario Vargas Llosa y el periodista César Hildebrandt, entre otros. En 1945 ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y comenzó una etapa de febril actividad política, miltando en el Apra.[1]
En 1948, a los 20 años, Scorza se vio obligado a salir del país en calidad de exiliado tras el golpe de estado del general Odría y la implantación de un gobierno autoritario. Se estableció en París, Francia, donde aprendió francés y obtuvo un trabajo de cierto prestigio: lector de español en la Escuela Normal Superior de Saint-Cloud.
Muchos de los versos que integrarían su primer poemario, Las imprecaciones (1955), son fruto del desconsuelo en que se hallaba inmerso.Vuelve al Perú durante el gobierno de Manuel Prado, que contaba con el apoyo de los apristas.
Sin embargo, fue en su obra narrativa, de la que Alejo Carpentier, el abarrocado, fue uno de sus maestros, donde Scorza encontró el espacio ideal para tocar a profundidad los problemas del Perú profundo: contradicción entre los campesinos y la explotación minera por grandes compañías extranjeras.
Su primera novela, Redoble por Rancas (1970), forma parte de un ciclo denominado "La balada", "las Cantatas" o "La guerra silenciosa", donde, desde una óptica eminentemente poética que fusiona mitos ancestrales e historia, Scorza muestra la antigua lucha de los campesinos para recuperar sus tierras. Las demás novelas que componen este ciclo, Historia de Garabombo el Invisible (1972), El jinete insomne (1977), Cantar de Agapito Robles (1977) y La tumba del relámpago (1979), continúan uniendo el realismo social a la fantasía poética. Esta serie de novelas, traducida a más de cuarenta idiomas, se ha constituido en una de las más difundidas y reconocidas de la literatura peruana en este siglo.
En 1968, en plena efervescencia de las luchas campesinas en la sierra central y en virtud a su activa participación a través de un movimiento político indigenista, tuvo que abandonar de nuevo el país. Llevó consigo dos manuscritos: El vals de los reptiles y Redoble por Rancas, un poemario y una novela respectivamente, ambos de 1970.
En 1981 fue el primero de una lista de escritores de fama internacional que el diario Il Mattino había invitado a Nápoles para que escribieran una serie de artículos sobre la ciudad que un terremoto había vuelto a asolar tras un leve resurgimiento en los años 1980. En 1983 y después de haber publicado en febrero de ese año su última novela, La danza inmóvil, que significaba una ruptura radical con el ciclo de "La guerra silenciosa", el Boeing 747 Vuelo 11 de Avianca en el que iniciaba viaje rumbo a Bogotá junto a otros intelectuales para participar en un congreso que pretendía hacer balance de la cultura hispanoamericana, se estrelló contra una colina en su aproximación al aeropuerto de Madrid.






 


América, no puedo escribir tu nombre sin morirme...
 
 
América,
no puedo escribir tu nombre sin morirme.
Aunque aprendí de niño,
no me salen derechos los renglones;
a cada sílaba tropiezo con cadáveres,
detrás de cada letra encuentro un hombre ardiendo,
y no puedo ni cerrar la a
porque alguien grita como si se quedara dentro.

Vengo del Odio,
vengo del salto mortal de los balazos;
está mi corazón sudando pumas:
sólo oigo el zumbido de la pena.

Yo atravesé negras gargantas,
crucé calles de pobreza,
América, te conozco,
yo mismo tendí la cama
donde expiró mi vida vacía.

Yo tenía dieciocho años
yo vivía
en un pueblo pequeño,
oyendo el diálogo de musgo de las tardes,
pero pasó mi patria cojeando,
los ahogados empezaron a pedir más agua,
salían de mi boca escarabajos.
Sordo, oscuro, batracio, desterrado,
¡era yo quien humeaba en las cocinas!

¡Amargas tierras,
patrias de ceniza,
no me entra el corazón en traje de paloma!
¡Cuando veo la cara de este pueblo
hasta la vida me queda grande!
¡Pobre América!
En vano los poetas
deshojan ruiseñores.
No verán tu rostro mientras no se atrevan
a llamarte por tu nombre, ¡América mendiga,
América de los encarcelados,
América de los perseguidos,
América de los parientes pobres!
¡Nadie te verá si no deshacen
este nudo que tengo en la garganta!



De "Las imprecaciones" 1955
 
* * * * * 
 
 
 
 
 

EL DESTERRADO
 
Cuando éramos niños,
y los padres
nos negaban diez centavos de fulgor,
a nosotros
nos gustaba desterrarnos a los parques,
para que vieran que hacíamos falta,
y caminaran tras su corazón
hasta volverse más humildes y pequeños que nosotros.


Entonces era hermoso regresar!  
Pero un día
parten de verdad los barcos de juguete,
cruzamos corredores, vergüenzas, años;
y son las tres de la tarde
y el sol no calienta la miseria.
Un impresor misterioso
pone la palabra tristeza
en la primera plana de todos los periódicos.


Ay, un día caminando comprendemos
que estamos en una cárcel de muros que se alejan...


Y es imposible regresar.
  


 


 



 

 
 
 

lunes, 30 de diciembre de 2013

ISLA CORREYERO / CINTA DE MOEBIUS

ISLA CORREYERO

CINTA DE MOEBIUS



 Yo vengo de perder una batalla
de la vida
y otra más y otra más
y otra.
Pero mi espíritu está indemne
y aún puedo saltar sobre todas las pérdidas...
aunque sé que sin más flexibilidad
y menos exactitud que
en los 20 ó 25 metros de edad que tuve
y ahora ya no tengo más que predicciones presagios
de lo que va a ocurrir
según veo a los tipos que se acercan a mis ojos
según huelo sus preocupaciones
según cómo sé empeñan en agradarme
o en desagradarme.
Eso veo. Ya lo tengo claro estoy preparada
para perder
y distinguir cuál será la ventaja que yo saque
o cuál la captura
qué parte de mi corazón se llevará
quien me persiga y observe
cuánto soy de vulnerable.
Lo tengo claro todo eso de las pérdidas y las
ganancias afectivas o las otras
y no me importa perder el beneficio
porque yo vengo de una habilidad de penitenciarias
y en los correccionales en donde estuve
siempre me dejaron muy exactamente claro
que el modelo de mi conducta
iba derechito a los peligros y que ganar
en ellos
sería una suerte ingrata para mí.
De todos modos a veces he ganado
una chuchería una bola o la pieza de un zapato.
Y una vez sólo una vez gané
algo complicadamente bueno algo grande y
prodigioso que ahora con los años
valoro más que nunca.

Pero hoy ya sé que no volverá
la buena estrella
ni el azar
a mi vida
porque mi sublevación y mi trastorno están
conspirando para que
me hunda:

Y a eso no le pondré freno ni me doblegaré.

Ya tengo bastante con mi suficiencia
para el dolor
y una superioridad colérica
para subsistir y
todavía asombrarme de cómo

entre el perder y el ganar
he preferido siempre la sutil y
constante ingenuidad que producen las pérdidas.

Así como si esto fuera un dulce
me ahorro el terror
del desengaño.

Isla Correyero

Amor Tirano (2002)








http://inspirarexpirare.blogspot.com.es/2013/12/nace-inspirar-expirar.HTML






Escáner
Sí
yo miro y veo invento
las cosas invisibles percibo las equivocadas
oscuridades del amor o las violentas.
Y qué.
Eso qué importa en este oficio de mirar
el mundo y exagerar o reducir el mundo.
Qué importa si de un vistazo atlético
asocial miro un cuerpo de hombre el tuyo
sí el tuyo silencioso
clínicamente te desvisto silenciosamente
un resplandor te alumbra y veo
ensimismada toda tu trayectoria yugular
tu vibración errante de líquidos a 37 grados
entre brazos y piernas
pecho amplio ampliado
por la blanca camisa de algodón
respiración del mal moral
el diastólico enigma de todo lo que va del corazón al sexo
limpio cilindro central tus extras centímetros genéticos
  ante los 5 puntos cardinales de mi apunte
de artista publicana.

Videncia lenta tengo de lo que harás
en el extremo de la región mental
rodar la luz
en dios
vivo y muerto
momento de fulgor y frontera
oblicuidad entre el aire de la nariz
y el aire de la boca ese gesto volado
de la cara a gran velocidad que se reparte
entre tus ojos hundidos bloqueados
en cada hueso de la cabeza los pies
ese tendón femoral del muslo con su arteria
a la imaginación final
de las razones con la nieve.

Músculo a músculo te veo grave resucitado
por la presión arterial y los vacíos pensamientos
de hombre calculador que baila negativamente
ahí sin mí.

Sí sin ti
paso esta hora mirando cómo bailas
hombre duro y alegre potente tío altivo
de anatomía encabalgada en cal sin esbeltez
ni tópica belleza con gafas un moreno normal
rostro normal estatura normal todo es normal en ti.
Qué educación. Por eso eres tan bello.

Así que nada habrá de ti que escape
a mi congénita imaginación y mi enredado
análisis de observadora de lo cotidiano de ti y de otros
  como tú.
Sí veo cosas de ti que nunca verá nadie.
Veo cosas aquí y allá de ti
que nunca veré en la realidad de la vida o de la muerte

nunca estaré contigo pasarás
como pasan tantos seres que vemos admiramos y jamás goza-
  remos de su incógnita vida ni sus ojos.

Sí veo y
te veo. Invento y veo.
Y qué.

¿Vas a insultarme por mirar?

¿A denunciarme por mirarte
si ofendido te ves por mi civil mirada de persona?
 
de Amor Tirano (2003)
Isla Correyero nació en Miajadas (Cáceres) en 1957. Estudió enfermería, periodismo y cinematografía en Madrid. Es guionista de cine y televisión.
CRATER, León, Institución Fray Bernardino de Sahagún, 1984, Colección Provincia

Lianas, Madrid, Hiperión, 1988, Poesía Hiperión

Crímenes, Madrid, Ediciones Libertarias, 1993

Diario de una enfermera, Madrid, Huerga & Fierro, 1996, Fenice Poesía
La Pasión, grabados de Luis Arencibia, poema final de Juan Carlos Mestre, Madrid, Exlibris Ediciones, 1998

Amor tirano, Barcelona, DVD Ediciones, 2003, DVD poesía

 



 

 

domingo, 15 de diciembre de 2013

ANGEL ORTUÑO / FLORES TROPICALES EN UN INVERNADERO

ANGEL ORTUÑO

de este libro, titulado 1331.

FLORES TROPICALES EN UN INVERNADERO




Así pasa a veces en la vida
caballeros.
Una máquina me destrozó la mano
y perdí
mi trabajo de cajero en una sex-shop.

Lo digo con vergüenza
por ahí he visto cosas
que no quisiera hacerles.

Sé también que los jóvenes
abarrotan nuestras prisiones y que al lado
de la mugre y el hedor de las celdas
este camión recuerda
el dulce paladar de una princesa rusa
o los párpados de usted
antes de cincuenta años de cosméticos.

Pero no me desvío del asunto.
Yo no quiero pedirles
ni dinero ni ayuda.

Sólo que no aparten la vista cuando termine de quitarme la
venda.







ISMAEL VELAZQUEZ JUAREZ / 2 Poemas

ISMAEL VELAZQUEZ JUAREZ




Propuestas para un error


atarse a una silla en el jardín
para mirar el jardín con desesperación
y pensar en cómo dejarse devorar por todo eso
o dejar de perseguir lo que se escapa
o en cómo escapar
o en cómo ser atrapado
mientras se choca contra las paredes
si se ve de cerca
el error comienza en darse a sí mismo una palmada en la espalda
y decidir que hoy es el día correcto
para atarse a una silla
lo demás son perros desconocidos que entran a la casa
salvajes y con hambre
este es el sitio al que siempre se vuelve
el mismo intento
la misma palmada en la espalda
el mismo chocar
contra las paredes












res oscura


ahora sabemos
que nuestros semejantes
son una mezcla
de manzanas podridas
plátanos ennegrecidos
peras blanduzcas
y ciruelas sospechosas
el mundo es un gran plato
de fruta podrida
("put yourself in the place
where grace can flow to you":
robert lax)
en descomposición






Ismael Velázquez Juárez (1960, Ciudad de México, México)
Libros publicados a la fecha: Polvo de Billar (poemas), Producto Interior Bruto y  Arte de Beber (aforismos). 

FERNANDO QUIÑONES / PARA UN LIBRO DE COCINA DE ABU-L-CHAFAR DE MÁLAGA

FERNANDO  QUIÑONES


PARA UN LIBRO DE COCINA DE ABU-L-CHAFAR DE MÁLAGA

 No entristezcas al pan con ese mero gesto de uso
con que lo tomas y lo cortas.
No mires al cuchillo más que a él.
Al pescado no lo abras sin amarlo primero.
Háblale alguna vez
al fuego y a la col.
Interpreta las risas del aceite.
Dedícale una lágrima al azúcar dormida.



  Fernando Quiñones, en EL LIBRO DE LAS CRÓNICAS -De Las Crónicas de Al-Andalus- (Hiperión 1998)


Fernando Quiñones Chozas (Chiclana de la Frontera, 2 de marzo de 1930 - Cádiz, 17 de noviembre de 1998). Escritor español que destacó por su obra literaria y poética.





TANTO anduve casi hasta no
recordar e, igual que para muchos hombres,
apenas fueron ciertas infancia, esposa, calles de mis días.
Ahora, los hielos australes,
el dogal pastoso del trópico,
la desnudez y las fogatas
en la noche, entre la mar gruesa,
hombres y honores muertos, pestilentes
insectos cayendo a cientos del velamen,
corolas desmedidas y albas únicas: cuanto tuve
de más bello o de más cruel,
se reúne y me acaba en esta isla
de Owhihi.
Ahora soy ya fijeza invariable
y me pliego a lo mío, me doblego,
como todos, a lo que dominara, entro en la espuma
tal el hosco petrel, al fin
gastado en las vorágines que amó.


 http://youtu.be/ClnGkaqRTH0

viernes, 1 de noviembre de 2013

ALICIA GALLEGOS / CINCO MINUTOS ANTES DEL TORNADO

ALICIA GALLEGOS

CINCO MINUTOS ANTES DEL TORNADO




Cuando todo pasó , recorrimos la calle .
Nos sentamos , sobre una piedra.
Nos secamos las lágrimas , con las manos sucias.
Encontramos  pan , en una bolsa de basura.
Sentimos frío , en los pies.
Gritamos un nombre y nadie contestó.
Aullamos.
Robamos el abrigo de un muerto.
Hicimos un fuego.
En la palma de la mano ,guardamos una brasa.

Pero antes
¿Qué hacías cinco minutos antes del tornado?










Alicia Gallegos : Autorretrato

jueves, 1 de agosto de 2013

KATE RUSHIN / EL POEMA DE LA PUENTE

 
KATE RUSHIN

EL POEMA DE LA PUENTE




  Estoy harta
enferma de ver y tocar
ambos lados de las cosas
enferma de ser la condenada puente de todos.

Nadie
se puede hablar

 sin mi
¿No es cierto?

Explico mi madre a mi padre
mi padre a mi hermanita
mi hermanita a mi hermano
mi hermano a las feministas blancas
las feministas blancas a la gente de la iglesia Negra
la gente de la iglesia Negra a los ex – jipis
los ex – jipis a los separatistas Negros
los separatistas Negros a los padres de mis amigos.

Después
tengo que explicarme a mí misma
a todos.

Hago más traducciones
que las malditas Naciones Unidas.

Olvídense
me enferman.

Estoy enferma de llenar sus huecos.

Enferma de ser su seguro contra
el aislamiento de sus autoimpuestas limitaciones
Enferma de ser la loca de sus cenas festivas
Enferma de ser la rara de sus meriendas de domingo
Enferma de ser la única amiga Negra de 34 individuos blancos.

Encuéntrense otra conexión con el resto del mundo
Encuéntrense otra cosa que los legitime
Encuéntrense otra manera de ser políticas y estar a la moda.

No seré su puente a su femineidad
su masculinidad
su humani- dad.

Estoy enferma de recordarles que no
se ensimismen tanto por mucho tiempo.

Estoy enferma de mediar sus peores cualidades
de parte de sus mejores.

Estoy enferma
de recordarles
que respiren
antes de que se asfixien
con sus propias tarugadas.

Olvídense
crezcan o ahóguense
evolucionen o muéranse.

La puente que tengo que ser
es la puente a mi propio poder
Tengo que traducir
mis propios temores
Mediar
mis propias debilidades.

Tengo que ser la puente a ningún lado
más que a mi verdadero ser.

Y después
seré útil.
 
 
KATE RUSHIN

ANDI NACHON / ENTRE RIOS

ANDI NACHON


ENTRE RIOS


 ¿A qué se vuelve cuando se vuelve? ¿Olor
de los duraznos o la mesa
con amigos esperando tu salida
a las ocho del trabajo ¿A qué? Cuando vientos
soplan atardeceres tibios y ésta
resulta una calle reconocida: cruce
para autos donde el taxi
aminora en el saber de la pick up
cruzando sobre el amarillo
ya rojo. A qué

mientras hacia Entre Ríos
bajás Estados Unidos perpendicular al retorno
a casa de la marcha: cada cara
una idea de país
enmarcada en la ventana
del micro escolar. Idea de días
marcados en la rítmica
del hoy posible. Espacio para parrillas
comunión y renuncias para señalaar la vuelta
su auténtica
revuelta: mi cuerpo

cada cara reclama, derecho
¿a qué? Banderín
bombo y paso
de la gente que regresa
de un sí a algo, claramente
no a ésta
desposesión de sí: mi cuerpo mi derecho
ciertas
jornadas felices y regresos
en la lasitud del trabajo
ya hecho. Yo y mi perro

nietos
del anarquista que tuvo
su hijo peronista -ante el tribunal militar
mi padre dijo "no" y perdió
apenas sostenido por su idea
de país de días
signados por una
gracia cierta y sus muchas

formas de tristeza-. Vuelve
esta gente que vuelve frente a vos

una flacucha ilustrada y vacaciones
para esa chica que también
cree en determinadas
formas de política o lo mismo
para vos sería
opciones del amor. Mirás y te miran sobre igual
extrañeza igual
clara pertenencia: mi cuerpo

éste
mi único derecho. "Se vuelve"
escribiste al amigo y mentiste varias
razones más allá de duraznos, olores
de puestos en invierno contra el cielo

recortado en paraísos, en micros
que traen a la plaza gente y dicen: hay cierta
idea de país, de días
a los que volver. A quiénes
entregar éste

mi cuerpo que me pertenece. ¿A dónde

vuelve quien vuelve? Sobre las miradas del hambre
del afuera
más allá de un afuera
siquiera pensable. ¿A qué? Que no sea una quimera
donde incluso ésta
nieta anarquista vea
en cada cara un sí, el no al afuera
a la clara
no posesión de mí. Mis días

toda una materia, mínima
historia a contarte cuando veo mi cuerpo
el corto
tiempo al propio sueño: una
idea de qué. Nada
sabe de olor a duraznos, regresos y el
por qué
se vuelve cuando una vuelve a esto

tan nada -la mano
de la señora con bolsa, el gesto
en la cajera del día cuando espera
frente a la máquina
la cuenta aparezca. A dónde

que no sea el propio cuerpo de una, relato
en palabras conocidas como
vos
que tomaste nesquik, respondiste un sábado
al chico y su auto: "yo
vuelvo a casa, tengo
un cactus que regar". Entre ríos
la marcha anda y en el medio

esa mujer con perro, su idea de días,
políticas
del sí a las tardes, sus siestas
de paraísos emergiendo un cielo
abierto a nosotros y a qué. Sólo regresos: vetas
firmes en la madera de una mesa, corrientes
anuncia en julio
ese verano sorpresa. Se vuelve
igual a ellos que regresan: miradas bajas, ideas
más cerca del sueño la comarca ésta
llamada país. Retorno
aunque mentiste al amigo
razones ciertas. Se vuelve

entre corrientes con furia y a la vez
en éste
no saber adonde ir. O sí. El río

de la marcha hacia adelante, columna
sea redoble y festejo
para desposeídos de qué
más allá de sí. Más allá de la historia

su propio realto el tuyo
a las puertas del eki la noche o
contra el altísimo
portero eléctrico esa
ancianita de negro: un plato
de pasta en la mano y servilleta
haciendo de techo. "La nona"
dice y se estira en medio de la marcha, su propia
vida cruzada: Entre Ríos

avanzamos hacia algo
-apenas sueño de días para mí
y para vos también
nuestro cuerpo-. No mentirías

a tu amigo al decir: "para abrir se vuelve
la historia hacia una y hacia uno que es más
que este cuerpo y el tuyo, la marcha toda

pidiendo un tiempo
al propio sueño y olor
de duraznos en pleno invierno y no

me fui para volver aunque fuera
volver la auténtica partida".

ANDI NACHON

MAURICIO REDOLES / NO IMPORTA

MAURICIO REDOLÉS

 
NO IMPORTA

hay viejos culiaos que no creen en nuestro amor…
hay viejos culiaos que no creen en nuestro amor
no importa oh…!

hay viejos culiaos que no creen en la liberación de la mujer
no importa oh…!

hay viejos culiaos que no creen en la rebelión punk
no importa oh…!

hay viejos culiaos que no creen que en un poema se pueda decir:
viejo culiao
no importa oh…!

No importa, si yo la quiero y usté me quiere
No importa, escuchemos la mitad de la humanidad que sangra una vez al mes por toda la humanidad
No importa, avivemos la cueca punk
No importa oh!!! escribamos poemas llenos de groserías,
y metámonos el espíritu al bolsillo perro,
No importa oh!!!
 
 
MAURICIO REDOLES

LEÓN G. LAMAS traducido por Martha Asunción Alonso

LEÓN G. LAMAS  traducido por  Martha Asunción Alonso

 
HIPO



Y por mucho que beba siete sorbos de agua
tres o cuatro veces todas las veinticuatro horas
siempre me vuelve el hipo de la infancia y sacude
mis instintos
como el poli al ladrón
Desastre
háblame del desastre
háblame

Mi madre quería un hijo educadísimo en la mesa
las manos en la mesa
el pan nunca se corta
el pan se parte
el pan nunca se tira el pan de Dios
el pan del sudor de la frente de vuestro Padre
el pan del pan

Hay que comer los huesos con mesura y reserva
el estómago debe ser sociable
y un estómago sociable nunca eructa
el tenedor no es un mondadientes
prohibido sonarse la nariz
al oído
la vista de todo el mundo
y no te olvides de andar recto
las narices de bien no han de barrer nunca el plato
y no y no
y no en el nombre del Padre
del Hijo
del Espíritu Santo
tras todas las comidas
y no y no
y no al desastre
háblame del desastre
háblame

Mi madre quería un hijo vademécum
si no te sabes la lección de historia
no irás a misa este domingo con
tu vestido de domingo
este niño será una mancha en nuestro nombre
este niño será nuestro válgame Dios
A callar
ya te tengo dicho que hay que hablar francés
el francés de Francia
el francés de los franceses
el francés francés

Desastre
háblame del desastre
háblame

Mi madre quería un hijo niña de sus ojos
hoy no me has saludado a la vecina
otra vez con los zapatos sucios
y que no te vuelva a ver en la calle
tumbado en la hierba o en la Savane
a la sombra del momento a los muertos
jugando
a las trincheras con fulanito o
menganito que no está bautizado

Desastre
háblame del desastre
háblame

Mi madre quería un hijo muy do
muy re
muy mi
muy fa
muy sol
muy si
muy do
re-mi-fa
sol-la-si
do

Me han dicho que has vuelto a faltar
a clase de violín
el banjo
cómo que el banjo
pero qué dices
un banjo de verdad pides un banjo
pues ni hablar, señorito
ya deberías saber que mi en casa no entran
ni ban
ni jo
ni gui
ni ta
ni rra
no es cosa de mulatos
déjaselo a los negros. 





 (traducido por Martha Asunción Alonso)




foto de Alicia Gallegos


lunes, 22 de julio de 2013

GERARDO BURTON / Linda y Fatal

GERARDO  BURTON

  

LINDA Y FATAL



la cebolla de vidrio


ediciones
aquellos ojos que tanto adoré
e. cadícamo


a-

llá

don-

de

tu

voz

no

me

alcan-

za

¡ay!

hay

ai-

re











¿dón-


de


esta-


la

luz

de

e-

sos

días


¿dón-

de

esta-

rán

tus o-

jos

y

e-

sa

voz

de a-

rrullo

por

las

no-

ches?
 
 
(fragmento )



Foto de Alicia Gallegos

domingo, 21 de julio de 2013

ALICIA GALLEGOS / una nota que escribí acerca del libro " EL CANSANCIO DE LOS HIJOS" de MARÍA MASCHERONI

ALICIA GALLEGOS


una nota que escribí acerca del libro " EL CANSANCIO DE LOS HIJOS" de MARÍA MASCHERONI



"EL CANSANCIO DE LOS HIJOS"
MARIA MASCHERONI
HILOS EDITORA .Bs As                                                           




                                                              "Pensar intensidades en lugar de ( y antes que) cualidades y cantidades  ;profundidades en lugar de longitudes y latitudes; movimientos de individuación en lugar de especies y géneros ; y mil pequeños sujetos larvarios , mil pequeños yos [moi ] disueltos, mil pasividades y hormigueos allí donde ayer reinaba el sujeto soberano. "  Michel Foucault. "Entre Filosofía y Literatura"


                       María Mascheroni nació en Buenos Aires ,en 1958. Además de poeta es orfebre , como poeta viene trabajando con las palabras hace tiempo, en 1997 publicó "La inevitable curva" en Botella al Mar  y luego vinieron  tres libros más , algunos de ellos publicados en Editorial tsé-tsé. Ya en la "Inevitable curva" desarrolló un trabajo que convirtió a ese libro en un pieza muy particular.  "El cansancio de los hijos " es su quinto libro.

                 ¿De qué hablamos cuando hablamos de un libro de poesía ? ¿De los poemas como piezas que conforman una totalidad ?¿ De esa totalidad ? ¿De la eficacia del verso ?¿ De la máquina y cada uno de sus engranajes ? ¿De lo que mueve en nuestro pensamiento ? ¿De lo que arma o rompe en nuestro sentir ? ¿De una pieza de joyería , de un pectoral egipcio armado con bellas piedras preciosas ? ¿De un elixir o de un veneno mortal compuesto con ingredientes secretos ? ¿De un sueño ?

             A mi, particularmente este libro me remite a piezas de joyería, pero no de las  pequeñas, como podría ser una piedra preciosa tallada y engarzada en un anillo, si no piezas grandes y complejas. No lo pensaría como una Corona Real porque lo estaría relacionando al Poder y a la mente. Al "Cansancio de los hijos" lo veo como un Pectoral Egipcio , esos que usaban los faraones . Perfectas piedras preciosas, de distintos colores (los poemas) conforman una pieza única (el libro) que se apoya nada menos que en el pecho, sobre el corazón. Joya, no elixir , ni maquinaria.
                  Quienes leemos poesía , sabemos que la dificultad mayor que enfrenta un poeta  es constituir al poema como objeto independiente y a su vez como parte de un Todo  . Pocos lo consiguen , y pocos son los libros que resisten una lectura ordenada del principio al fín.
                   Lectura ordenada ésta que nos mantenga en vilo , en estado de alerta , que podamos suspender y retomar y que a su vez se desarrolle como lectura del poema ,cuando nos instalamos en cada uno de ellos, en su intensidad y perfección. O lectura del Todo, cuando recorremos la historia que se va desencadenando.
                Podemos  como nos dice  Barthes acceder al texto  por diferentes entradas , en este libro Mascheroni nos enfrenta a un mundo que podemos considerar  individual cuando nos ubicamos como hijos ojos ante un  padre pájaro . Ojos desvelados buscando una revelación en una realidad aparentemente inmóvil . A medida que vamos leyendo lo inminente deja de ser y sucede entonces el pasaje. Atención , todo "pasaje" puede ser imperceptible o brutal (ya lo sabemos ) , eso depende del territorio poema y del viajero lector , reconocerlo es cuestión de haberlo transitado antes, de haber madurado en ciertas cuestiones relacionadas a la lectura, los textos y sus intensidades.
                  ¿Podríamos insertar el concepto de madurez en el de intensidad ?  Crecemos en intensidad cuando dejamos de ser uno (yo) con uno (otro) ,para convertirnos en unos (nosotros) con unos (ellos) y entonces  los hijos ramas del padre árbol  ,somos todos : "...la historia es la partida de un hombre..."
                  Seres sociales , paísito atravesado y arrasado por terribles partidas .Perón, el Che Guevara , Néstor , los Desaparecidos, los héroes de Malvinas y muchos otros  . Yo , leo esos nombres y es posible que me equivoque , porque no están  escritos...puede ser que ni aparezcan siquiera como fantasmas...

"es como no haber aprendido nada
encolumnados de este modo en las desapariciones
violentos y vedados vástagos crecen por doquier
dejan su semilla aún entre las piedras y la arena
y cómo tratar tanta insolencia y bravura

es la narración que no termina
sin maestros en esta historia de hijos cansados

sólo un pequeñísimo pájaro en lugar del paso próximo
extinto      cantando para sí
como los nuestros "
                  
                    Nos han dejado huérfanos- carentes de padre tantas veces....

              Miguel Casado señala en "El curso de la edad": “Leer es elegir cualquiera de esos múltiples itinerarios posibles y construir en el recorrido un discurso paralelo, un doble del texto, que sólo será una opción entre otras. No se produce con ello un sentido, sino un plural del texto. Cada lector fabrica el suyo de la misma manera, y el terreno en que se mueve quizá sea siempre subjetivo....Puesto que no hay dueños del sentido ni texto que se despliegue en una única dirección  "   
                  
                   
                         Dijo María " si algo nos iguala ,es eso, ser hijos " Y claro hay Padre y hay Hermanos y hay Cansancio, pero

"el sol vuelve a ponerse sobre las inteligencias

otra vez es verano
y avanzamos hacia el producto numeroso de la tierra "



                                         Alicia Gallegos



foto Alicia Gallegos


miércoles, 17 de julio de 2013

ALFONSO BREZMES / COMME D´HABITUDE


ALFONSO BREZMES
COMME D´HABITUDE


Hablábamos de la Nouvelle Vague
con la arrogancia de quien no sabe
que algo está pasado de moda,
y jugábamos a los poetas malditos
corriendo por puentes y museos
a punto de cerrar, como en esas pelis
antiguas de Godard o de Truffaut donde
la conciencia es una voz en off y la vida
un viejo fotograma en blanco y negro.

La juventud nos pilló demasiado tarde,
bajo los adoquines de una calle donde
no se escondía la playa y, pese a todo,
fue dulce el amor, ese disparo a bocajarro
en el cielo estrellado de dos bocas
que nunca acaban del todo de saberse.

Ella, os lo juro, era hermosa como un día
de verano, y yo leía con erres imposibles
como si todos fuésemos Cortázar, y lucía
una bufanda muy fea que daba vueltas y más
vueltas por toda la manzana de mi calle,
hasta acabar siempre enredada
en los lejanos suburbios de su cuello.

Un día voló -no la bufanda, sino ella-
como suelen volar las cosas que no tienen
alas, pero que huyen de puntillas
para no hacer mucho ruido, y yo
soy ahora esa voz en off que aún suena
en una vieja peli de Truffaut o de Godard
donde la vida sigue siendo –qué remedio-
un viejo fotograma en blanco y negro.




 Alfonso BrezmeS