LEÓN G. LAMAS traducido por Martha Asunción Alonso
HIPO
Y por mucho que beba siete sorbos de agua
tres o cuatro veces todas las veinticuatro horas
siempre me vuelve el hipo de la infancia y sacude
mis instintos
como el poli al ladrón
Desastre
háblame del desastre
háblame
Mi madre quería un hijo educadísimo en la mesa
las manos en la mesa
el pan nunca se corta
el pan se parte
el pan nunca se tira el pan de Dios
el pan del sudor de la frente de vuestro Padre
el pan del pan
Hay que comer los huesos con mesura y reserva
el estómago debe ser sociable
y un estómago sociable nunca eructa
el tenedor no es un mondadientes
prohibido sonarse la nariz
al oído
la vista de todo el mundo
y no te olvides de andar recto
las narices de bien no han de barrer nunca el plato
y no y no
y no en el nombre del Padre
del Hijo
del Espíritu Santo
tras todas las comidas
y no y no
y no al desastre
háblame del desastre
háblame
Mi madre quería un hijo vademécum
si no te sabes la lección de historia
no irás a misa este domingo con
tu vestido de domingo
este niño será una mancha en nuestro nombre
este niño será nuestro válgame Dios
A callar
ya te tengo dicho que hay que hablar francés
el francés de Francia
el francés de los franceses
el francés francés
Desastre
háblame del desastre
háblame
Mi madre quería un hijo niña de sus ojos
hoy no me has saludado a la vecina
otra vez con los zapatos sucios
y que no te vuelva a ver en la calle
tumbado en la hierba o en la Savane
a la sombra del momento a los muertos
jugando
a las trincheras con fulanito o
menganito que no está bautizado
Desastre
háblame del desastre
háblame
Mi madre quería un hijo muy do
muy re
muy mi
muy fa
muy sol
muy si
muy do
re-mi-fa
sol-la-si
do
Me han dicho que has vuelto a faltar
a clase de violín
el banjo
cómo que el banjo
pero qué dices
un banjo de verdad pides un banjo
pues ni hablar, señorito
ya deberías saber que mi en casa no entran
ni ban
ni jo
ni gui
ni ta
ni rra
no es cosa de mulatos
déjaselo a los negros.
tres o cuatro veces todas las veinticuatro horas
siempre me vuelve el hipo de la infancia y sacude
mis instintos
como el poli al ladrón
Desastre
háblame del desastre
háblame
Mi madre quería un hijo educadísimo en la mesa
las manos en la mesa
el pan nunca se corta
el pan se parte
el pan nunca se tira el pan de Dios
el pan del sudor de la frente de vuestro Padre
el pan del pan
Hay que comer los huesos con mesura y reserva
el estómago debe ser sociable
y un estómago sociable nunca eructa
el tenedor no es un mondadientes
prohibido sonarse la nariz
al oído
la vista de todo el mundo
y no te olvides de andar recto
las narices de bien no han de barrer nunca el plato
y no y no
y no en el nombre del Padre
del Hijo
del Espíritu Santo
tras todas las comidas
y no y no
y no al desastre
háblame del desastre
háblame
Mi madre quería un hijo vademécum
si no te sabes la lección de historia
no irás a misa este domingo con
tu vestido de domingo
este niño será una mancha en nuestro nombre
este niño será nuestro válgame Dios
A callar
ya te tengo dicho que hay que hablar francés
el francés de Francia
el francés de los franceses
el francés francés
Desastre
háblame del desastre
háblame
Mi madre quería un hijo niña de sus ojos
hoy no me has saludado a la vecina
otra vez con los zapatos sucios
y que no te vuelva a ver en la calle
tumbado en la hierba o en la Savane
a la sombra del momento a los muertos
jugando
a las trincheras con fulanito o
menganito que no está bautizado
Desastre
háblame del desastre
háblame
Mi madre quería un hijo muy do
muy re
muy mi
muy fa
muy sol
muy si
muy do
re-mi-fa
sol-la-si
do
Me han dicho que has vuelto a faltar
a clase de violín
el banjo
cómo que el banjo
pero qué dices
un banjo de verdad pides un banjo
pues ni hablar, señorito
ya deberías saber que mi en casa no entran
ni ban
ni jo
ni gui
ni ta
ni rra
no es cosa de mulatos
déjaselo a los negros.
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