José Watanabe
Hay que ser cabra
para vivir
en esta maraña punzante. Hay que tener lengua
de cabra
para separar con resignación pasto
de espinas
y engordar
El bosque de espinos”José Watanabe (Laredo-Trujillo, 1946),
UMBERTO SABA
(dos versiones)
LA CABRA
He hablado a una cabra.
Estaba sola en el prado, estaba atada.
Harta de hierba, bañada
por la lluvia, balaba.
Aquel balido igual era fraterno
a mi dolor. Y contesté, primero
por broma, después porque el dolor es eterno,
tiene una sola voz y no varía.
Y yo oía esta voz
gemir en una cabra solitaria.
En una cabra de rostro semita
oía lamentarse cualquier otro dolor,
cualquier otra vida.
Versión de Jesús López Pacheco
LA CABRA
He hablado a una cabra.
Estaba sola en el prado, atada.
He hablado a una cabra.
Estaba sola en el prado, atada.
Harta de hierba, bañada
por la lluvia, balaba.
Aquel monóntono balido acompañaba
mi dolor. Y respondí, primero
en broma, después porque el dolor es eterno,
tiene una sola voz y no varía.
Escuchaba esa voz
gemir en una cabra solitaria.
En una cabra de rostro semita
sentía la marca de todos los males,
la queja de todas las vidas.
traducción de Ana María del Re.
por la lluvia, balaba.
Aquel monóntono balido acompañaba
mi dolor. Y respondí, primero
en broma, después porque el dolor es eterno,
tiene una sola voz y no varía.
Escuchaba esa voz
gemir en una cabra solitaria.
En una cabra de rostro semita
sentía la marca de todos los males,
la queja de todas las vidas.