EL CORRER DE LOS DÍAS

El correr de los días (frag)
" Escribir significa para mí morir poco a poco, anticipando el definitivo regreso al humus. Escribo tal como vivo, como deseo languidecer. En cada palabra me suicido, en cada palabra puedo cambiar el orden y la armonía. Escribir es matar y matarme.
La poesía es un acto de insubordinación a todos los niveles, desde el nivel lingüístico como herramienta comunicativa hasta el nivel de conformismo en connivencia con el orden establecido. "
" Hacer un poema es en el fondo es un acto de humildad, es dejar a un lado los suspiros, las actitudes, olvidarse de movimientos y tendencias, de amigos y de aquella madrina que deposita grandes esperanzas en nosotros, e inmolar a determinadas palabras toda la poesía posible. "
" En tu amor por mí hay una calle que comienza
Ni árboles ni casas existían
antes que tuvieras palabras
y todo un corazón fuese para ellas
Te invento y el cielo azulea sobre esta
triste condición de tener que recibir
de los chopos donde cantan
los pájaros imposibles
la nueva primavera
Suenan campanadas y levantan el vuelo
todos los cuidados
Oh mi amor, ni mi madre
tenía un regazo así
como tiene este día
Y llego y me siento al lado
de la primavera. "
Tradução de Xosé Lois García
Empleo y desempleo del poeta
Dejad que en sus manos crezca el poema
como el sonido del avión en el cielo sin nubes
o en el sordo verano las mañanas de domingo
No le digais que es mano de obra y además
que el tiempo no está para la poesía
Publicar versos en periódicos que tiran millares
tal vez hasta algunos millones de ejemplaes
¿habrá algo que se le compare?
Grandes mujeres como semíramis
publia hortênsia de castro o victoria colonna
todas aquellas que más intimamente murieron
no hicieron tanto por inmortalizarse
Oh qué agradable es ver a un poeta en ejercicio
llegar incluso a hacer versos por encargo
versos que al leerlos el más astuto crítico en vano buscaría
quién evitase la guerra mayúsculas-minúsculas mejor
Bastante más que la armonía entre los hermanos
El poeta en ejercicio es como aceite precioso derramado
en la cabeza y em la barba de Aaron
Llorad profesionales de la caridad
por el pobre poeta retirado
que ya no sabe a donde ir a buscar los versos
oh que largos son para él los días
ni sabe donde poner las manos
Elogio de la amada
Miradla ubérrima numerosa escogida
secreta llena de pensamientos exenta de cuidados
Viene sentada en la nueva primavera
Cercada de sonrisas en el regazo lírios
ojos hechos de sombra de viento y de momento
ajena a estos días que yo nunca consigo
Le muerde el tiempo en la faz las raíces de la risa
comienza más allá de ella a ser lejos
La amada es la infancia que viene a mí
Hay pájaros antiguos en los límpidos caminos
y muertos como antes nunca más
Miradla cómo se extiende amplia como una patria
en el umbral de nuestra indiferencia
Nuestros atrios son para sus pies solitarios
todos nosotros olvidamos la casa de los padres
ella llena de días nuestras manos vacías
El dolor está en ella hasta que dios comienza
yo bien le siento el talón del amor
¿Qué importa ser de una sola mañana y no haber en cambio
árbol más azotado por los diversos vientos?
¿Qué importa dividirnos en un desmoronamiento de ponientes?
Más triste incluso es la vida donde otros pasarán
multiplicándole la ausência ?qué importa
si donde ponemos los pies es primavera?
Mi tarde
Dispongo del viento del sol dispongo del árbol
tengo pájaros tengo niños
tengo incluso a mi disposición el mar
tal vez con todo esto pueda formar una tarde
una tarde azul y calmada donde me pueda refugiar
Pero ¿y las ideas las doctrinas los problemas?
Si no resolví aún el problema de la uña del dedo meñique
¿cómo pretender Haber resuelto el mínimo problema?
¿Y las ideas que sólo sirven para dividir?
Las ideas tienen húmeros innúmeros
y es difícil caminar en medio de la multitud
Podría decir (pero no me deja descansando):
Soy joven. Tengo por tanto la razón de mi lado
Dejad a los pájaros cantar a los niños jugar
el tiempo no urge el corazón no arde
¿Quién soy? Yo sólo y mi tarde
Los niños con sus vocês blancas
rayan alegremente el cielo azul
pasan las aves con su vuelo rasante
desde sá de miranda hasta jorge de sena
Y el tiempo pasa así. Soy yo y el pasado
Era joven. No tengo la razón de mi lado
Poemas extraídos de HORA DE POESIA 27/28 Año 1983. “Antología de la actual poesia portuguesa”, volume cedido pelo poeta Aricy Curvello para a Biblioteca Nacional de Brasília, reprodução com a autorização do tradutor Xosé Lois García.